Diez fincas de Burdeos probarán durante las campañas 2018 y 2019 una barrera física para prevenir el desarrollo de enfermedades fúngicas.
El concepto de esta innovación patentada llamada Viti-Tunnel es crear una barrera física extraíble, evitando que el agua de lluvia entre en contacto con la vid, y por lo tanto el desarrollo de las principales enfermedades de la viña (mildiu, oidio, podredumbre y otras). Sobre el papel, este túnel de cincuenta a cien metros de largo puede cubrir automáticamente y descubrir las vides con una lona transparente e impermeable. Alimentado por energía solar, el motor del túnel debe tirar de las lonas en base a un radar o sensor de humedad.
El prototipo todavía está en desarrollo, si bien diez fincas de Burdeos ya han pagado 10.000 euros cada una para probarlo
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