Tierra nace de la tierra
Veinticuatro hectáreas propias, seis alquiladas y dos minuciosos productores de Labastida y de San Vicente de la Sonsierra.
Así nacen sus preciados caldos, ante la atenta mirada de la sierra de Toloño. El secreto de una buena parcela está en saber combinar suelo, orientación y variedad.