La sinceridad de la cata
100 hectáreas. 1.100 metros de altitud. Un suelo franco-arcilloso y repleto de guijarros. Es la base perfecta de Pago Guijoso. La naturaleza suma y sigue: el clima es extremo, con grandes diferencias de temperatura entre la noche y el día, y entre las cuatro estaciones.
Cada una juega su papel sobre nuestras viñas viejas y en suma le aportan un maduración excelente a la uva. Las cepas de Pago Guijoso se encuentran a orillas del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, en un entorno lleno de vida. En conjunto, se da la combinación perfecta para nuestras variedades: tempranillo, merlot, syrah, cabernet sauvignon, chardonnay, sauvignon blanc, viognier, garnacha y petit ver.