Según el balance provisional de la cosecha de 2017, el Consejo Regulador de la DOCa Rioja sitúa la producción total en torno a los 349 millones de kg de uva. Según la entidad, los resultados han sido muy satisfactorios respecto a la calidad de los vinos elaborados, para lo que ha resultado clave realizar una vendimia selectiva en todo el conjunto del territorio de la Denominación.
La cantidad finalmente recolectada, en la que será la cosecha más temprana de la historia de Rioja, refleja que 2017 ha sido un año marcado principalmente por unas condiciones climatológicas muy complejas. Las primeras impresiones sobre la calidad de los vinos elaborados de esta cosecha 2017 son muy optimistas ya que «los descubes de las primeras uvas muestran aromas estupendos, con estructura, color y polifenoles adecuados”, aseguraba Pablo Franco. El buen estado vegetativo del viñedo y una sanidad impecable han sido fundamentales para alcanzar esos resultados, además del importante esfuerzo que han realizado viticultores, bodegas y un operativo de casi 200 técnicos y auxiliares de vendimia del Consejo Regulador.
Será la calificación de todos los vinos mediante el examen analítico y de cata que iniciará próximamente el Consejo Regulador lo que permitirá valorar de forma precisa la calidad final de las elaboraciones de cada bodega en particular y de la cosecha en su conjunto.
El Pleno del Consejo Regulador, ante una situación tan especial como la planteada por la gran helada del 28 de abril, adoptó por primera vez medidas extraordinarias adaptadas a la realidad productiva con el objetivo de aportar la solución técnica más acorde al interés general. Las Normas de Campaña fueron aprobadas por amplio consenso el pasado mes de julio en base a un exhaustivo trabajo de los Servicios Técnicos, que supuso el empleo de tecnologías informáticas de última generación y un despliegue de verificaciones en campo sin precedentes en la Denominación desde el pasado mes de abril. Por primera vez en la historia se estudió individualmente el grado de afectación de la helada en los viñedos, determinándose tres niveles de rendimientos máximos en función de dicha afectación.