La Denominación de Origen Toro fue creada en 1987 para regular y avalar la calidad de los vinos producidos por las bodegas de la zona vitícola del mismo nombre situada en las provincias de Zamora y Valladolid, siendo las variedades principales de uva para la elaboración de sus vinos tintos la Tinta de Toro y Garnacha.
Los vinos de Toro cuentan con una gran tradición. Sus orígenes son anteriores al asentamiento de los romanos y cruzaron el océano de la mano de Colón.
Este Consejo avala la calidad a más de cincuenta bodegas amparadas.